En el mundo hay dos cosas importantes para casi cualquiera, la música y el cine. Ya he hablado de las cosas que pueden encontrarse en el terreno sonoro, pero hoy se hará un hueco para algo que espero se haga más habitual con el tiempo, hablemos del séptimo arte.
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Uno de mis géneros fílmicos favorito es la ficción científica (vease, Matix (1999), Dark City (1998), District 9 (2009), Moon (2009), etc.) y siempre me entusiasmo cuando sé que se avecina un estreno, mucho más cuando promete. La verdad The Book of Eli (En méxico: El libro de los secretos (antes no le pusieron algo como, La biblia de Eli)) no tenia un pinta tan espectacular, quizá el reparto fue lo que más la vendió con Denzel Washington y Gary Oldman, como protagonista y villano respectivamente. Sin embargo el otro día por fin pude darme un pequeño tiempo para verla y me encontré con algo que si bien pudo dar para más, fue sumamente entretenido y me mantuvo atento durante los 118 min. que dura el metraje.
Eli es un hombre que camina con rumbo al Oeste en un mundo post-apocalíptico, porque un día una voz le dijo que llevara el último ejemplar de un libro a un lugar seguro. En su peregrinaje se encuentra con personas que debido a su instinto de supervivencia (o avaricia) han perdido todo rastro de justicia o ética, hasta llegar a un pueblo donde, como en todos los pueblos fantasmas después de una guerra presumiblemente nuclear, hay un hombre con un montón de matones a sus ordenes que, por azar del destino busca un libro. Sí, el mismo que Eli carga y protege con su vida.
Básicamente la película se apoya mucho en el apartado visual, los diálogos son cortos y pocos para el tiempo que dura la película. Por un momento me pareció estar viendo un Comic en movimiento, con un filtro sepia y tomas imposibles a través de los objetos. Es un buen ritmo con el que los hermanos Hughes, para quienes es su primer film de grandes proporciones, cuentan el camino de fe que recorre un hombre casi santo. Y es la parte que a mi no me gusto, el hecho de que el personaje de el Sr. Washington, un gran actor sin dudarlo, estuviera por momentos alejado de la realidad siendo para mi gusto exagerado; al contrario de la interpretación de Gary Oldman, quien le da muchos matices a Carnegie, que por momentos podría percibirse como una persona de buenas intenciones.
La escena sin duda es esa filmada bajo las sombras de un puente, casi al inicio, con el contraste del cielo nuboso, donde Eli corta, mutila y acaba con una pandilla de carroñeros al más visual estilo samurai. The Boook of Eli, catalogada por los usuarios de IMDb con un 6.2, creo que tenia todo para ser una película que trascendiera, sin embargo cae en el juego puritano y de doble moral que caracteriza tanto Estados Unidos como país. Una lastima, igual no hay que perdérsela.
Trailer
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