turn on the bright lights...

Hay ciertas agrupaciones musicales con mucho talento y ganas de hacer las cosas bien. Aunque por un lado son momentos difíciles para la industria estereofónica, de vez en cuando surgen grandes bandas que se ganan un buen lugar sobre los escenarios del modo correcto, con una gran interpretación y una alta calidad. Para hablar de Interpol se necesita tiempo, cada uno de los elementos que conforman su discografía es diferente en muchos sentidos al anterior y a días de que sea liberado en su totalidad el nuevo material empezaremos este breve recorrido por cada uno de los predecesores. 

Personalmente y en un principio me costó mucho trabajo tomar agrado a estas personas, con Paul Banks al frente (vocalmente, puesto que han declarado que todos participan igual en el proceso creativo), el primer álbum de estudio tiene claro lo que querían hacer, mostrarse en la escena musical del momento con un genero entre el post-punk y lo alternativo como algo que valía la pena ser escuchado. Pude ver como en repetidas ocasiones se les comparó con Joy Division, cosa que apenas me percaté y me resultó de lo más normal puesto que en algún lado tenían que poner sus bases, pero claro, desde ese irregular principio podía sentirse el toque (mágico) que fue madurando conforme pasaron los años. 

I

  Turn on the bright lights fue publicado en 2002, bajo el sello Matador Records y fue considerado uno de los mejores discos de ese año, pero yo lo considero uno de los más honestos, pues simplemente nos dijo quien era  Interpol y qué era lo que querían, generando una gran expectación. Sin duda (hasta ahora) es uno de los discos más oscuros y melancólicos, llenos de guitarras así como una presencia importante de la bateria. 

NYC fue lo ultimo que dejó aquel año en toda la gente que empezó a mirar hacia ellos y preguntarse si podrían mantener el espíritu en un futuro próximo. Obstacle 1 (el más ruidoso) Y PDA (el más extraño) fueron la  antesala para esta canción sombría, que narra un poco sobre esa ciudad, de donde se sienten pertenecientes los miembros de esta imprescindible y por más interesante agrupación.